Emprendedores apostando fuerte
En el sur de Gredos tenemos muchos ejemplos de que es posible trabajar en el mundo rural y vivir de ello.
Hay que reconocer la valentía y el esfuerzo que están demostrando, apostando por llevar a cabo sus ilusiones en un entorno rural, que personalmente es muy gratificante pero que tiene carencias de infraestructuras y servicios que tienen que compensar con ingenio y positivismo.
Jose Ramón Blanco dejó Segovia cuando la crisis del 2008 tumbó su empresa de Restauración arqueológica y de obras de arte. Tuvo que reinventarse y ahora fabrica jabones que exporta a todo el mundo.
Manuel Blazquez nunca dejó el mundo rural. Combina la obtención de resina del monte con la profesión heredada de su padre la cestería de mimbre.
Maria Isabel Monroy, creó el taller artesano de diseño y fabricación de artículos de cuero «Mabelcuero». Diseño en los artículos, hechos a mano, buscando la calidad y la comodidad.
Miguel Gonzalez, escultor, ha creado una linea de productos en plata como accesorios y complementos que comercializa en su tienda junto con otros productos de artesanía de calidad.
Santos Jimenez, poeta, siempre ha autoeditado sus obras. Empezó trasladando sus experiencias en la construcción a su libro «diario de un albañil» y no ha parado hasta el momento. Vende su obra haciendo presentaciones y acudiendo a mercadillos. Ahora experimenta en Internet.
Senda y Joaquín trabajan el barro en su taller «Cerámica a cuatro manos» como se hacía ancestralmente, sin torno, transmitiendo forma y alma con cada pellizco. Han elegido la zona de Gredos Tietar para establecerse, con sus dos hijos, y colaborando, sin proponerselo, en frenar la despoblación.
La cooperativa San Pedro Bautista es un claro ejemplo de lo que significa pelear por hacerse un hueco en el mundo del Aceite de Oliva Virgen Extra apostando por la calidad. La denominación de origen protegida y la certificación para la producción ecológica son los dos objetivos prioritarios en este momento.