Parar la despoblacion de nuestros pueblos

Tenemos un problema: Nuestros pueblos se vacían.

El 28 de abril de 2018 el Ayuntamiento de San Esteban del Valle organizó una jornada sobre despoblación en la que se planteó abiertamente el problema de la pérdida de población, tanto por el envejecimiento sin renovación, como por la salida de los jóvenes a las ciudades sin retorno, salvo en vacaciones.

Consecuencia inmediata de las jornadas fue la creación de un grupo de trabajo sobre despoblación que, en sus primeras reuniones, analizó las causas de ese proceso y donde intervenir para revertir el fenómeno de la despoblación en nuestros municipios.

Se analizaron los problemas y se señalaron las posibles soluciones:

• Actividad económica: impulsar y promover iniciativas que generen empleo y posibilidades de autoempleo.
• Vivienda: facilitar el alquiler y la compra de los que quieren permanecer o establecerse en el ámbito rural.
• Sanidad y educación: mantener los servicios mínimos que permiten la permanencia de la población y sin los cuales las familias se ven obligados a emigrar.
• Conexión con el exterior: facilitar el transporte con la ciudad y establecer conexiones informáticas y de telefonía potentes que permita desarrollar actividades económicas en igualdad de condiciones con el medio urbano.
• Ayudas: desde la administración local, facilitar el establecimiento y el apoyo a los empadronados. Desde la administración autonómica y estatal, reducir los impuestos al mundo rural y facilitar la financiación adecuada de los proyectos. Desde la UE, con un programa meditado y completo de ayuda al desarrollo.
• Sensibilización: Tomar conciencia de la importancia de pertenecer a un pueblo, en mantener sus costumbres y generar una visión positiva y orgullosa del papel que la ciudadanía activa puede tener en el municipio.

Nuestra parte es pequeña, se trata de promover actividad económica suficiente para que los que han optado por quedarse en los pueblos puedan tener una vida digna.

Las Administraciones Públicas tienen el mayor protagonismo, no solo evitando la desaparición de servicios esenciales, sino contribuyendo activamente en poner en marcha un plan de reactivación de las zonas rurales para hacer frente al desarrollo sostenible y equilibrado que demanda el siglo XXI.

En el “Documento de Acción de la Comisión de Despoblación” de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) del año 2017 se afirma que la regresión demográfica se ha convertido en un problema de Estado y como tal ha de responderse a él desde una perspectiva de gobernanza multinivel que, en la práctica, conlleva la implicación de todas las administraciones públicas en todos sus frentes de acción.

Por su parte, los responsables de la SSPA (Red de Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa) han entregado a la comisionada del Gobierno frente al Reto Demográfico, Edelmira Barreira, un documento de posición que contiene líneas estratégicas bien definidas cuya aplicación permitiría revertir el proceso de la despoblación que afecta a la España rural.

La Comisión Europea prepara una “hoja de ruta” hasta 2040, para potenciar las zonas rurales, que se han revalorizado con la pandemia, mientras que en España, ayuntamientos y empresas de las comarcas despobladas piden mejoras inmediatas en los servicios para aprovechar la oportunidad y no dejar pasar ese tren.

Del mismo modo, la Red Europea de Desarrollo Rural (ENRD, por sus siglas en inglés) ha anunciado que pondrá en marcha un grupo temático sobre la Visión Rural a Largo Plazo.

Los países de la Unión Europea (UE) y el Parlamento Europeo llegaron a un principio de acuerdo sobre el marco financiero plurianual (MFP) para 2021-2027, un paso imprescindible para poner en marcha el fondo de recuperación que movilizará 750.000 millones de euros para reconstruir la economía comunitaria tras el impacto de la pandemia de Covid-19.

España calcula que le corresponderán unos 140.000 millones de euros del fondo, de los que 72.700 millones serán ayudas directas.

En los Presupuestos Generales del Estado para 2021, el Gobierno ha multiplicado sus partidas para la recuperación del mundo rural, con ayuda de estos fondos europeos.

Se contemplan actuaciones de apoyo a la formación y el emprendimiento de jóvenes y mujeres en el medio rural, así como medidas concretas para facilitar la adaptación y transición digital del sector agroalimentario y del medio rural.

En materia de producción agraria, los principales objetivos son la mejora de la competitividad y la sostenibilidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas para que sean cada vez más respetuosas con el medio ambiente y más eficientes en el uso de recursos naturales.

En España, la Ley 45/2007, de 13 de diciembre, para el desarrollo sostenible del medio rural quiso regular y establecer medidas para favorecer el desarrollo sostenible del medio rural “en tanto que suponen condiciones básicas que garantizan la igualdad de todos los ciudadanos en el ejercicio de determinados derechos constitucionales”. Creó un nuevo marco que dio lugar al primer programa de desarrollo rural aprobado por  Real Decreto 752/2010, de 4 de junio, a nivel nacional, y que se desarrolló en cada Comunidad mediante sus propios programas de desarrollo rural sostenible concretos.

En Castilla y León, se está ejecutando un programa de desarrollo rural sostenible que abarca el periodo 2014-2020, y que tendrán que ser analizados sus logros para el nuevo periodo que empieza.

Han pasado trece años desde la promulgación de la Ley y estamos lejos de conseguir los objetivos marcados.

En este momento se siguen reduciendo o suprimiendo servicios esenciales para la población rural, desde la atención sanitaria, o la educación hasta el transporte público o los servicios bancarios.

Parece que las administraciones han tomado conciencia de la necesidad de un desarrollo sostenible y equilibrado, en las zonas rurales.

Pero no podemos esperar a que las soluciones lleguen, porque cuando lo hagan puede que ya no tenga solución.

Sabemos, porque lo estamos viendo, que cuando en un pueblo se cierra la escuela, los padres tienen que buscar una alternativa para la educación de sus hijos y el pueblo pierde la población que podría asegurar su futuro: precisamente la población joven en edad de procrear. Y esa es su sentencia de muerte.

¿Los pueblos del sur de Gredos terminarán desapareciendo?

Lo que se pueda hacer que quede de nuestro lado, tenemos que ponerlo en marcha ya. Tenemos que parar la despoblación y evitar que los pueblos se sigan vaciando.

En este espíritu se constituyó la Asociación para el progreso Gredos Tiétar, inscrita en el registro de asociaciones de Ávila el 12 de septiembre de 2018, con el objetivo de promover el desarrollo económico sostenible de los pueblos del Sur de Gredos, fomentando la economía colaborativa, el acceso de los productos locales a los mercados regionales y nacionales. Intentar, que los que han optado por quedarse en los pueblos puedan tener ingresos dignos y que no se planteen abandonarlos.